domingo, 8 de febrero de 2015

FABULAS

UN LOBO EN LA GRANJA

Era una granja donde vivían muchos animales, cerdos, vacas, patos, gallos… Hasta que un día vino  un animal que nunca habían vivido,  por eso no lo invitaban a hablar ni a jugar por sus enormes colmillos y garras.  Un día descubrieron que era un lobo y ellos sabían que los lobos se comían a las ovejas. Al día siguiente el granjero sacó a sus cien ovejas al prado y cuando volvió hizo un recuento y solo había noventa y nueve,  muchos pensaron que fue el lobo el que se la había comido.  Él decía que él no fue,   para demostrarlo  él y otros animales que le creían que  era el cerdo  y la vaca fueron a buscar a la oveja al prado,  pero no la encontraron. Después dijo la vaca no podemos avanzar más el granjero nos tiene prohibido entrar al bosque,  pero dijo el lobo “no quiero que crean que soy malo” Yo seguiré buscando día y noche si hace falta, entonces el cerdo le dijo nosotros te acompañaremos,  vamos  y empezaron a correr.  Entonces el lobo encontró el rastro y lo siguieron  encontraron  a la oveja  en el borde de un barranco y el lobo se lanzó, consiguió salvar a la oveja sana y salva pero él se cayó y los otros animales que le acompañaba se pusieron a llorar, entonces se oyó un ruido y salió el lobo por los escombros y volvieron a casa. Cuando llegó el lobo y los animales de la granja que dudaron de él, le pidieron perdón  e hicieron una fiesta todos los animales, desde entonces todos conviven como hermanos y se ayudan cuando lo necesitan.


José Luis



EL FANTASMITA

En un pueblo abandonado, llamado Dark habitaba un fantasma llamado Fantasmita que no sabía asustar a nadie, por eso todos sus amigos se reían de él sin parar.
Una noche de niebla abundante y con luna llena, vinieron al pueblo unos fantasmas más grandes que los amigos de Fantasmita, y empezaron a hacer lo mismo que hacían con él, reírse y meterse con ellos, y sintieron lo mismo.
 A la noche siguiente los amigos prepararon una cesta llena de arañas para disculparse de Fantasmita, porque era su comida favorita. Se la llevaron a casa con mucho cuidado, para que no se salieran las arañas de la cesta. Al llegar a la casa todos sus amigos se disculparon y Fantasmita les perdonó.
MORALEJA: No burlarse o juzgar a los demás por no saber hacer algo o por su aspecto.

 Samuel del Viso Arias.

Osiris el gato

Osiris era un gato agresivo y chulito porque se creía que era el mejor del barrio. Un día pasó un gato que era bonito y pequeño. Osiris se llenó de celos cuando dos humanas dijeron que era un gato muy bonito. Entonces Osiris se abalanzó sobre él y le empezó a arañar. El gato se escapó y Osiris se quedó muy satisfecho. Dos días después Osiris se encontró con dos gatos grandes y corpulentos y el gatito del otro dia. Los dos gatos le dieron una paliza a Osiris y le hicieron muchas heridas. Consiguió escapar y desde ese día aprendió que si usas la violencia luego la violencia se volverá contra ti. 

Jorge González


                             La Urraca y su avaricia

Érase una vez un poblado en el que todo el dinero que se conseguía se llevaba a un administrador. Y la administradora era la Urraca. Un día al mes, iban a recogerlo.
Pero, desde hacía ya unos días recibían menos dinero de lo que se les daba normalmente, y vieron que la Urraca iba cada día mejor engalanada.
Sospecharon que era ella la que se quedaba su dinero y, al ir a su oficina, vieron que tenía todo el dinero de los habitantes en su montón.
La despidieron y encerraron por su avaricia.
MORALEJA: La avaricia rompe el saco.

Celia
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario